Las huestes del consumo electrónico se acercan.
Los libros ya están hablando de lo que ocurrirá. Se están multiplicando sus copias, dado que los mentores de las nuevas prácticas mercantiles –hartos regados por el mundo-, deben estar en condiciones, a la hora que los nuevos grupos lleguen a colonizar el consumo.
Todo está preparado para recibir a cuanto cliente quiera hacerse parte de la oferta.
La verdad de todo es que el comercio y sus variantes son consecuencias de nosotros mismos. Desde tiempos remotos que el trueque viene siendo la acción esencial para conseguir algo de otro y, dada la complejidad de hoy, los trueques se están multiplicando constantemente. Concluyendo que la computación e Internet elevan, sin parangón, la cantidad de canjes, los cuales conforman el “Mercaespacio”.
En estos momentos estoy por entender una cuestión cotidiana del consumo, pero esa la revelaré cuando estén los elementos regados, ordenados, jerarquizados y ponderados. Obviamente, luego hablaré y escribiré lo que creo.
Atte.
HSQO